El problema principal después de las vacaciones es la deshidratación. Las altas temperaturas, el cloro de las piscinas y la sal del mar colaboran en la pérdida de humedad de nuestra piel.
Además, el sol provoca fotoenvejecimiento y desencadena la acción de los radicales libres, causantes de las arrugas y de la flacidez cutánea.
Daños en la Piel Después del Verano
La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, funciona como una barrera de protección ante los factores externos. Contribuye en mantener íntegras las estructuras del organismo y evitar que las bacterias se alojen con facilidad.
En el verano, la exposición al sol es mayor, y por ende sus efectos se aceleran. Además, al coincidir con la época de vacaciones, solemos relajarnos con algunos hábitos, como el consumo de alcohol y de alimentos ultraprocesados. Esto provoca un desequilibrio en la barrera cutánea y deja nuestra piel más desprotegida.
El uso excesivo de cremas y protectores solares favorece el taponamiento folicular, promoviendo la proliferación de microorganismos que pueden causar infecciones bacterianas.
Como consecuencia de estos factores, la piel se vuelve más gruesa y pierde luminosidad. Cuando comienzan los meses de frío la prioridad es hidratar la piel profundamente, reparar los daños del sol y prepararla para luchar contra las agresiones del invierno.
¡No dejes de usar protección solar después del verano! El sol y las radiaciones UVB/UVA inciden sobre la piel todo el año y sus efectos son igual de nocivos siempre.
Rutinas de Skincare para Reparar la Piel
Todos los tipos de piel sufren la acción de la radiación solar y de los factores que repercuten la piel en los meses de calor.
Debemos extremar los cuidados en la transición entre el verano y el invierno para reparar la barrera cutánea y preparar nuestra piel para la hostilidad del frío.
Acudí al dermatólogo para revisar manchas y lunares y, por supuesto, cualquier lesión sospechosa.
Te dejamos estos tips para adaptar tu rutina de cuidado y reparar tu piel en poco tiempo.
Limpieza
Después del verano la piel se encuentra fatigada. El uso de protector solar, cremas post solares y los cambios en los hábitos causan un aumento en la secreción de sebo, impurezas y la obstrucción de los poros.
Por esto, se debe aplicar una rutina de limpieza mínimo dos veces al día. Limpiá la piel en profundidad con una espuma de limpieza. Además, una piel limpia absorbe mejor los productos, potenciando sus beneficios.
Exfoliá tu Piel Dañada
A pesar de mantener una rutina de limpieza, algunas impurezas se adhieren a la piel, formando capas en su superficie que resultan difíciles de quitar y obstruyen los poros.
La mejor opción es aplicar un exfoliante. Esto te permitirá renovar el tejido cutáneo y eliminar el tono apagado de la piel.
El Fango Termal Volcánico de Caviahue restituye la salud celular y aporta propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas a la piel. Su acción curativa promueve la regeneración de los tejidos, reduce el tamaño de los poros y absorbe el exceso de sebo.
Aplicá una mascarilla de Fango Termal en la piel del rostro una o dos veces por semana, en días alternos.
Descongestioná y Aliviá la Piel
La falta de hidratación y la exposición a agentes externos dañinos como la radiación solar congestiona la piel. Pueden aparecer líneas finas, rojeces, manchas, arrugas y molestias.
Una gran opción para mejorar el estado de la piel es rociarla con Agua Termal Volcánica. Es ideal para todos los tipos de piel, incluso las más sensibles. Los beneficios del Agua Termal en la piel son muchos. Su concentración en minerales y oligoelementos le aporta propiedades antiinflamatorias, estimulantes de la regeneración celular e hidratantes.
¡Podés usar el Agua Termal en cualquier momento del día, cuando sientas que tu piel lo necesita!
Regenerá la Barrera Cutánea
Después del verano los tejidos de la piel necesitan recuperarse. Es muy probable que la barrera cutánea se haya deteriorado y no pueda cumplir con su función protectora correctamente.
Al elegir los productos adecuados, podemos ayudar a restituir las capacidades naturales de la piel y brindarle una protección extra.
El paso del tiempo, el estrés oxidativo y el fotoenvejecimiento dañan considerablemente la estructura cutánea. Un cuidado negligente empeora su condición y deriva en un envejecimiento prematuro e, incluso, en el desarrollo de ciertas enfermedades de la piel.
El cuidado debe empezar de adentro hacia afuera, con una buena alimentación, actividad física y hábitos saludables. Pero, para regenerar la piel dañada también es necesario implementar una rutina de aplicación tópica.
¡Los antioxidantes y regeneradores celulares son tus aliados para fortalecer tu piel después del verano!
El Sérum C con Vitamina C estabilizada al 10% contribuye a la síntesis de colágeno, devolviendo elasticidad a la piel y generando nuevos tejidos. Además, la Vitamina C reduce el impacto de agentes externos y la acción de los radicales libres.
Para garantizar una hidratación profunda incluí en tu rutina el Gel Hidratermal Caviahue, formulado con ácido hialurónico y agua termal. Sus principios activos le aportan una gran luminosidad y restauración a la piel, con una textura liviana y una fácil absorción.
Rutina de Reparación para Piel Seca y Piel Sensible
Las pieles secas y sensibles necesitan el uso de productos más específicos para evitar irritaciones o efectos indeseados. La pérdida de hidratación que sucede en los días de mucho calor y en la época estival tiene un gran impacto en todas las pieles, pero las personas con piel seca pueden encontrar más dificultades en recuperar la humectación.
Además, los cambios en los hábitos y el uso mayor de protectores solares puede desequilibrar la barrera cutánea y aumentar el riesgo a tener brotes, rojeces y otras manifestaciones en la piel.
Por eso, desde Caviahue te recomendamos esta rutina diseñada especialmente para la recuperación después del verano y de la exposición solar prolongada:
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Limpiá el rostro con Agua Micelar, colocando un poco del producto en dos discos de algodón y realizando masajes circulares suaves en la piel.
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Extremá la hidratación para reparar la pérdida de humedad y estimular la renovación celular. Aplicá nuestra Crema Facial Ps con urea, para favorecer la retención de agua.
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Para reparar la piel del cuerpo, aplicá el Emoliente PS con urea al menos una vez al día, luego de la ducha para favorecer su absorción.
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Utilizá nuestra Crema de Manos PS con urea al 10%, manteca de karité y manzanilla para reparar el equilibrio de la barrera cutánea.
El cuidado de la piel es importante todo el año, sin embargo, los climas extremos, tanto cálidos como fríos, aceleran el deterioro de la piel. Con estas recomendaciones podés disfrutar plenamente del verano y de los días de sol, conociendo como reparar la piel después de la temporada.
Si te interesa conocer otros productos para mantener tu piel sana, te recomendamos nuestro artículo sobre la urea y sus beneficios.
Contanos, ¿cómo adaptás tu rutina de cuidado de la piel cuando termina el verano? ¡Nos encantaría leerte!