La piel seca es una condición muy común y es motivo de más del 40% de las consultas dermatológicas. Dependiendo del grado de sequedad cutánea, la piel puede presentarse tirante, áspera y/o propensa a la comezón, descamación y enrojecimiento. En casos extremos, puede generar xerosis, un estado en el cual la piel se encuentra patológicamente seca.
¿Qué causa la piel seca y qué hacer para tratarla?
Las principales causas de sequedad son la falta de hidratación y una función deficiente de la barrera cutánea resultante de la insuficiencia de urea y factores naturales de hidratación, los cuales fijan la humectación a la piel.
Sin embargo, se ha comprobado científicamente que la urea tiene múltiples beneficios para la piel, sobre todo por su capacidad hidratante. Por eso, se convirtió en una solución fácil y rápida para combatir la piel seca. Tanto es así que se ha demostrado que luego de tres semanas de aplicación diaria, el nivel de hidratación de la dermis puede aumentar entre un 14 y un 26%.
Por esta razón, este compuesto es tan utilizado en cremas para tratar algunas enfermedades o patologías de la piel como la psoriasis, dermatitis, engrosamiento e, incluso, el pie diabético.
Diabetes y piel seca: ¿cómo es la piel de un diabético?
La diabetes es una enfermedad crónica ocasionada por las altas concentraciones de glucosa en sangre y afecta a un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. Este elevado nivel de azúcar en el organismo tiene un impacto negativo sobre la salud y puede causar una serie de problemas en la piel que requieren soluciones específicas.
La piel del diabético tiende a ser reseca y es uno de los malestares más comunes de las personas que tienen esta condición, debido a que los altos niveles de glucosa en sangre ocasionan la deshidratación de la piel. Entre los principales síntomas, encontramos:
- Comezón a consecuencia de la resequedad.
- Descamación.
- Disminución de la elasticidad.
- Engrosamiento.
- Irritación.
- Microfisuras o lesiones cutáneas, producto del rascado por la comezón e irritación.
Pie diabético: ¿qué es y cuáles son sus causas?
El cuidado de los pies es muy importante para todos, pero aún más para el paciente diabético.
El pie diabético es la lesión o ulceración de los pies relacionadas con la neuropatía y/o enfermedad vascular periférica de las personas con diabetes. Debido a la disminución de la sensibilidad, con o sin la coexistencia de déficit de riego sanguíneo, se puede producir una lesión o ulceración.
¿Cómo se trata la piel del pie diabético?
El tratamiento para la piel del pie diabético es similar al de la piel de todo el cuerpo e incluye el uso diario de cremas o pomadas que no solo hidraten, sino que, además, retengan la humedad de la piel. Estas, a su vez, ayudan a aliviar la resequedad, picazón y enrojecimiento.
En caso de cortes, infecciones o quemaduras en el pie, es muy importante tratarlas de inmediato con un profesional de la salud.
Cuidados para la piel seca por diabetes
Ante un caso de diabetes, la hidratación es clave, pero también se pueden incorporar otros cuidados extra para proteger esta primera barrera de defensa ante factores externos:
- Utilizar emolientes, cremas o pomadas para diabéticos, como las cremas con urea que retendrán el agua en la piel.
- Autoexaminarse la piel del cuerpo con regularidad, utilizando un espejo para zonas de difícil acceso, como, por ejemplo, las plantas de los pies.
- Ante casos de pie diabético, optar por un calzado cómodo que sea un resguardo ante golpes o heridas.
- Mantener una higiene adecuada utilizando geles y jabones neutros para, así, evitar infecciones.
- Controlar los niveles de azúcar para evitar los síntomas y riesgos que mencionamos previamente.
- Ante la exposición solar fuerte o prolongada, protegerse del sol utilizando protectores solares.
- Optar por duchas cortas en vez de baños de inmersión para evitar que la piel se dañe y secar con suavidad y sin frotar. Un dato importante es que la temperatura del agua no debe ser elevada para mantener los aceites propios de la piel y resguardar su función protectora.
Cremas con urea: claves para hidratar la piel de la persona diabética
Como mencionamos en el apartado anterior, la crema para diabéticos con piel seca es una de las piezas principales dentro del tratamiento y, en este sentido, la urea en diabetes es una indicación muy común debido a sus múltiples aportes hidratantes.
Cada producto suele acompañar la presencia de la urea con un determinado porcentaje, señalando la concentración del ingrediente que se incluye en su composición. Este número es muy importante, ya que según la cantidad de urea que se aplique sobre la piel, los efectos serán distintos. En las cremas con concentración de urea al 10% su beneficio principal es la hidratación, nutrición y regeneración de la piel.
Entre las opciones de cremas disponibles, se encuentra la crema emoliente PS. Una crema con urea pensada para diabéticos, sin parabenos ni fragancias y destinada exclusivamente al tratamiento de la sequedad de la piel mediante la estimulación de la regeneración celular y la humectación profunda. Por esta razón, además de ser corporal, es una crema indicada para el tratamiento del pie diabético.
- Composición: urea 10%, extracto de manzanilla, manteca de karité y agua termal volcánica.
- Propiedades: hidrata en profundidad y evita mayores pérdidas de hidratación, humecta y repara la barrera cutánea y es de rápida absorción.
- Modo de uso: colocar diariamente, después del baño (dentro de la habitación) y luego de un secado suave con toalla. Colocar masajeando suavemente sobre las zonas más secas del cuerpo, como los brazos y las piernas, y, sobre todo, de las rodillas hacia abajo. No olvides el dorso de los pies y los talones. Se recomienda aplicarla al menos 2 veces al día para mejores resultados.
Como hemos visto, los cuidados preventivos y el tratamiento de la piel reseca por diabetes son variados y fáciles de implementar. Lo importante será, entonces, prestarles especial atención y asegurarse de mantener una hidratación adecuada, teniendo a las cremas con urea como principales aliadas. Te invitamos a conocerlas.